viernes, 26 de octubre de 2007

Una historia 99% cierta

The agro experience
Hace más o menos 6 meses un amigo-colega nos pidió a Edu y a mi que escribamos un paper sobre las perspectivas del sector agropecuario hacia el segundo bicentenario. Como buen rionegrino que soy (si, Nacido y Criado. Vieron la peli de trapero? Muuyy buenaaaa. Lo que sí, tengan a mano tres rollos de papel de cocina, porque es muuuy triste. OK, corrijamos por el tamaño de mi nariz: con dos rollos está bien), decía, como buen rionegrino que soy, dije: “mmm…frutas de pepita!: manzanas…peras…las pelotas del mono… piece of cake”. Claro que enseguida recibí la burla-reprimenda: “no, chabón: hay que hablar de la soja, el trigo y el maíz. Como muuucho podes meter algodón y limones”. Ahí es cuando me di cuenta (por enésima vez me di cuenta. tenemos una vida circular? Merrrdaa) que quizás había aceptado demasiado rápidamente el trabajo, quizás no estaba lo suficientemente preparado, quizás me adentraba en el oscuro terreno de la chantada y la vergüenza pública. Vergüenza Pública no porque sólo había que escribir un paper, si no que luego se presentaba en un importante seminario en un salón para tres-cien-tas per-so-nas. Encima los comentaristas eran dos verdaderos especialistas en temas de economía agraria argentina (ahí se me frunció un poco) . El éxito en términos de difusión estaría asegurado (esa frase puede leerse “el éxito en términos de escarnio público”) ya que todo era promovido por la secretaría de cultura (con el temible mailing-list que desconté deberían tener) y financiado por PNUD (bueno, acá directamente hasta se iban a enterar los descendientes de Mahatma Ghandi. Te imaginás al bueno de Mohandas Junior Junior –o sea, MG nieto- prendiendo la compu – una Sony Vaio porque se vendió al más asqueroso capitalismo? Una commodore 64 porque es un resentido que se quedó en la época de las eternas peleas?-, abriendo su casilla de mails…ta, no viene al caso. Queda para la próxima).
Ahí estábamos cuando empezamos a escribir el paper. La cosa fue fluyendo; aparecieron cosas lindas e interesantes. En definitiva, creo que investigar está bueno aún cuando los temas no parezcan a priori interesantes. Es como que el deseo por saber, por comprender un hecho, a veces supera a la importancia que uno le da al tema en si, no? En fin, la cuestión es que llegamos a un paper de respetables 50 páginas (y bueh, hay que medirlo así. Para hacer una evaluación seria necesitaría un especialista…y volvemos a lo mismo: yo no era uno de ellos) y una presentación de 30 apretadas, estratégicas, estudiadísimas diapositivas de ppt.
El día de la presentación nos quedamos a la mañana con Edu preparando todo. Edu es de esas personas que luego de recorrer 300 km de ruta se empieza a preguntar si no se habrá equivocado de camino. Por suerte trabajamos en equipo y nos complementamos, porque yo soy más del tipo “bueno, ya hice 300 km, NO ES JUSTO que sea el camino equivocado”, como si hubiese una relación de ese tipo entre el esfuerzo realizado y el resultado efectivo. En fin, todo para decir que había mucho de nerviosismo por un lado e irracionalidad por el otro.
Llegamos al super edificio donde se hacía el seminario. En pleno centro financiero de la ciudad; son esas cosas que uno siente de estar siempre entre los estereotipos típicos, no? Que se yo, fuimos a comer al restaurante danés (creo), platos carísimos, rodeados de gente importante. Estaba bien y no era la primera vez ni será la última, pero también uno tiene esa cosa de sentirse más “de bodegón” que de ese tipo de lugares, aunque también cuando está en un bodegón le parece que hay una distancia con el cliente promedio, no?
Luego fuimos a la sala y empezó la reunión. Mis hermanos con sus rulos ocupabas el sector Melenas Al Viento. La presentación a fin de cuentas salió bastante buena. Haciendo una analogía con el fútbol, NO podríamos decir que fue el gol del diego contra lo ingleses ni el del Chango Cárdenas para la gloria albiceleste: ni la presentación fue tan buena ni el evento era así de importante. El gol de chilena del Enzo contra Polonia aquel noviembre del 86? Mmm. Digamos que la calidad del evento (amistoso que no le interesaba ni al loro. Capaz sólo a los niños de 10 años or less, como era mi caso) era similar, pero ese gol es definitivamente fuera de serie. Más bien fue uno de esos goles que son lindos pero imperfectos. Suman, pero después la gente no los recuerda. Por eso tengo problemas para pensar uno…
La cosa salió bastante bien after all. A la gente le gustó y ya estamos preparando el libro. Sin embargo, lo mejor de lo mejor pasó desapercibido para buena parte de la gente, pero definitivamente fue uno de los Grandes Momentos del año. Estabamos en la sala del café con mis hermanos y Marianela y viene el presentador y comienza a hablar. Me comenta mis dotes con el micrófono, que por supuesto son casi inexistentes, por lo que podríamos decir que me staba criticando. Pero lo interesante es cuando dijo “vos no te acordas de mi porque eras chico” Una deuda del pasado?? Un secreto impronunciable?? Una estrella de televisión en el ocaso?? Por suerte, era la tercera opción. Sigue “yo era el portero de Señorita Maestra. Hacía de gallego”. Entonces mi hermana lo abraza y todos sonreímos mientras él cuenta algo de su experiencia. Fue increíble, porque unas horas antes estaba muy nervioso, y me sabía en un lugar que suele ser aburrido o al menos extraño. Y sin embargo, ahí estábamos, riendo y charlando como si fuera en mi casa. Final Feliz

1 comentario:

Caro R. dijo...

Buenísimo relato. Casí que parece verídico, aunque me consta que sí lo es, pero se asemeja mucho al un cuento de landrisina..tenés habilidades para escribir Ra!! De hecho, el argumento está casi escondido por la cantidad de anécdotas. Hay una frase por ahí que me gustó, y me la voy a guardar.

Beso,
Carito