Un mundo para Arnold?

Hoy venía sumido en mis reflexiones cuando de pronto me iluminé. Parece que el reloj hacia reflejo con un tubo del subte...en fin.

La cuestión es que me di cuenta por qué los precios de las cosas no aumentan tanto. Es que en realidad...en realidad...las cosas se achican sin que se mueva el precio!!! Es un audaz truco que reúne a un tiempo la mejor prestidigitación del mundo con todo el argentinismo francellista/carlin-calvista.

Ahí nomás cuando me di cuenta, todo cerró. Fijate:

1. Me compré un paquete de galletitas Melba. Miro y epa!: son rocklets con crema adentro! pillooooooooo

2. Me apetecía un helado, así que me compré el ya mítico Patalín de frigor. Si: ese que tiene forma de pata y sabor a un liquido seguramente tóxico que hacen llamar "frutilla", pero con unas comillas perversas y diciendoló lento: "fruuuutiiiiillaaaaa". Cuando abro el paquete, CHUPATE ESTA MANDARINA: ya no es un pie de un niño fofito norteamericano medio; ahora es un piecito de un pobre indigente de un barrio pobre de una ciudad pobre de un país pobre. OK, capaz que con esto de la globalización ahora los hacen en -no sé- camboya, entonces tuvieron que adaptar el modelo a ese mercado...mmm...igual no me cierra.

3. Ya enojado, dije "bueh, voy a lo seguro" así que me compré un chicle lenguetazo. Con eso me lleno, pensé. cuando me lo dieron, ahhh, no quieran saber, no le pregunten a nadie!!! era una lenguita DE MERRDA que me hizo acordar a esos zanganos de las inmobiliarias que alquilan deptos y ponen en el aviso "con vista al río" y después vas y resulta que la letra chica implícita decía algo así como "sólo en días de sol y si los treinta edificios de enfrente dibujan una pronunciada curvatura en el espacio-tiempo podría ser que con unos potentes telescopios llegues a ver una línea negra que, munido de una imagen satelital, llegarías a reconocer como levemente parecido al río de la plata"